Braco Italiano

Gigante

El Braco Italiano es el perro de caza más antiguo de Europa. Su mirada tranquila y las largas orejas le ofrecen un aspecto tranquilo y esconden su habitual vivacidad.
Esta raza fue utilizada en la constitución del Pointer Francés y del Spinone, y fue considerado el origen de la creación de Bracos.
Es un perro que muestra gran resistencia, se adapta a todo género de caza, pero resulta particularmente eficiente con la perdiz y el faisán. El braco italiano es incansable en el seguimiento de las piezas de modo que el animal acosado no tiene tregua.
Muestra un excelente comportamiento. Es un perro serio, con un carácter reflexivo, no demasiado festivo. Destaca su gran sentido de la fidelidad para con su amo de quien pide una constante atención. Es una raza muy dócil, sumamente obediente y dotada de una excelente capacidad de entendimiento, por lo que resulta muy fácil su adiestramiento. Su carácter tranquilo y limpio lo hacen perfecto para la vida en familia. Es bueno con los niños y amigable con otros perros.



Pelo: Es corto, unido y reluciente. Es más fino y raso sobre la cabeza, las orejas, la cara anterior de las extremidades y los pies.


Color: Blanco; blanco con manchas de diferentes tamaños de color naranja o ámbar más o menos oscuro; blanco con manchas más o menos grandes de color marrón; blanco manchado de naranja pálido (moteado); blanco con manchas color marrón (roano marrón); en esta combinación se considera un atributo los reflejos metálicos y se prefiere un cálido tono color marrón parecido al color del hábito de los monjes. Se prefiere la máscara facial simétrica, pero se acepta la ausencia de máscara.



Tamaño:
Altura: entre 55 y 67 cm
hembras: de 55 a 62 cm

Peso:
Entre 25 y 40 kg, según la altura